Mauricio Mondaca
El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, dijo que los partidos políticos que están representados en el Congreso le entregaron a la Presidenta un "sólido respaldo" a la decisión del Gobierno de solicitar la incompetencia de la Corte de La Haya para conocer la demanda marítima de Bolivia.
La Presidenta Michelle Bachelet sostuvo ayer en La Moneda una reunión con los representantes de esas colectividades, en que analizaron los escenarios que pueden derivarse del fallo del tribunal, que será conocido mañana.
Isabel Allende (PS), Joaquín Godoy (Amplitud) y Alejandro Navarro (MAS) fueron los únicos presidentes de partido que allegaron al encuentro, pues las demás colectividades enviaron a sus vicepresidentes o secretarios generales.
"Hemos hecho un análisis de lo que podría ocurrir, y lo más importante que quisiera resaltar es que la Presidenta ha recibido un sólido respaldo de todos los presidentes, vicepresidentes y secretarios generales", dijo el canciller.
Interés nacional
La postura adoptada por el Gobierno de pedir las objeciones preliminares "es una cuestión de interés nacional y una política de Estado, así que ha sido una muy buena reunión. Acá hay una sintonía respecto de los intereses nacionales y a la política de Estado en esta materia de lo que se verá en la Corte", añadió el titular de Relaciones Exteriores.
La presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, dijo que "lo que importan son las instituciones. Estuvieron representados todos los partidos (…) esto en absoluto menoscaba (la posición del Gobierno)", consultada por la ausencia de presidentes de partidos.
Alejandro Navarro (MAS) destacó que "todos los partidos políticos, tanto del oficialismo como de la oposición, están firmes junto al Gobierno".
El secretario de Estado confirmó que la Mandataria sostendrá reuniones con los ex Presidentes de la República y con los ex cancilleres.
Acusaciones bolivianas
Respecto de los dichos del ex Presidente de Bolivia, Jorge Quiroga, quien acusó a Muñoz de intentar echar a andar una campaña presidencial a costa de su país, con un discurso "netamente antiboliviano", el canciller aseveró que "no tengo el más mínimo comentario sobre esas declaraciones".