Fonderos sacan cuentas alegres en ventas históricas
FIESTAS PATRIAS. Según la municipalidad de Copiapó más de 50.000 personas llegaron al Pretil. La autoridad destacó que no hubo incidentes mayores en el sector.
N o pudieron seguir vendiendo porque simplemente se les había acabado el stock. Esta fue la realidad de algunos comerciantes de las fondas y ramadas en el parque el Pretil en Copiapó, que con una sonrisa en la cara sacaron cuentas alegres de lo que catalogaron como unas Fiestas Patrias "históricas".
En total fueron más de 50.000 personas las que llegaron hasta el parque para disfrutar de los distintos puestos en la capital regional. El administrador de la Municipalidad de Copiapó, Sergio Silva indicó que el volumen de personas no varió mucho en comparación al año pasado, aunque ahora había un día menos de fiesta.
Silva subrayó que "no tuvimos ningún percance que llame la atención sino solo situaciones normales (…) hasta el momento estamos pasando con cifras azules en todo sentido". Por su parte, el subteniente de Carabineros Emilio Santos dijo que "ha estado todo tranquilo conforme a lo que se espera de una festividad como esta. Han habido hechos menores que no han repercutido mayormente".
Buenos resultados
El pasado jueves, cuando se inauguraron las fondas, ya se veía un buen ritmo en las ventas de los locatarios. A pesar de que por lo general comenzaban a trabajar a las siete de la tarde, a las cinco ya había gente esperando ser atendida.
El dueño de la ramada "El Negro Omar", Omar Araya indicó ayer que "hay permiso municipal hasta las 12 de la noche, pero yo cierro a las 10. Voy a matar el stock que me queda y listo". El hombre para este año llegó con 600 litros de chicha y pipeño que fueron vendidos en su totalidad.
Para los comensales, "el Negro Omar" tuvo más 300 kilos de carne que también se agotaron en la tercera noche. El ramadero explicó que la buena racha se debe "al temblor porque nadie salió a otras regiones". Agregó que la "gente necesitaba distraerse para salir del stress que tenían y gracias a Dios llegó harta gente. Yo llevo más de 25 años que no se veía esta cantidad de público".
Lo más solicitado durante los cuatro días de celebraciones en este lugar fueron los terremotos y el cocimiento de mariscos para reponerse de los excesos del alcohol.
En tanto "Donde el Chico Toño" el balance general de la celebraciones fue positivo. El dueño y maestro parrillero, Hugo Meneses sinceró que "pensábamos que con el temblor la gente no iba a venir. Nosotros estábamos asustados, pero todo salió bien y bonito".
El hombre agregó que "en la noche faltaba de todo, nosotros ya a las 10 de la noche estábamos cerrando porque vendimos todo". El local trajo 500 litros de chicha que fueron consumidos en su totalidad. Además destacó que por lo menos se cocinaron y sirvieron más de 50 costillares y 100 kilos de pulpa de cerdo.
En el local que trabajan 15 personas agradecieron a "Dios por las ventas" realizadas e indicaron que "con esto ya tenemos para afirmarnos lo que resta de año".
Novedades
Sin duda el amo y señor de las fondas y ramadas durante estas Fiestas Patrias fue el terremoto y sus distintas preparaciones. Una que debutó fue el "Aluvión Colla" que tuvo gran recepción en los paladares copiapinos.
La dueña de la fonda Gastronomía Indígena Colla, Priscila Escobar afirmó que "nunca pensé que iba a tener tan buena acogida. El sabor para í es rico, pero que ninguna persona me haya reclamado que estaba malo igual me emociona. Esto fue algo que tratamos de innovar y lo logramos con sabores propios de la región".
Para acompañar el bebestible en el local se vendieron más de 1.500 churrascas con pebre, con queso de cabra o simplemente con mantequilla.
Quienes vivieron un verdadero terremoto de personas fueron en el local "La Biblioteca". Para preparar este mítico brebaje guachaca y dar abasto a la demanda de la gente, los jóvenes debieron ocupar más de 250 litros de helado de piña y 550 litros de vino.
El dueño del local "La Biblioteca", Mauricio Salas indicó que el trabajo familiar fue "extenuante" para poder cumplir con la cantidad de clientes que llegaron. Añadió que "estuvo movido, hubo harta gente y yo creo que fue por el tema del terremoto porque no han podido viajar a otros lados".
Para aquellos que querían algo más natural y sin alcohol se encontraba la opción de "Colombia Jugos Tropicales El Negro José". Su dueño, José Caicedo, señaló que "se dio el objetivo que vino mucha gente y estamos contentos porque esto ayuda mucho para poder levantarnos".
"El Negro José" contabilizó que licuó al menos 40 cajas de piñas para hacer los frescos y exóticos jugos. Sobre lo más solicitado, el comerciante colombiano comentó que "el jugo de piña era el más pedido porque es especial para la sed por el calor que está haciendo y para la caña también".
Fonda Oficial
Este año el Casino de Corraleros, fonda oficial, innovó con la venta de carnes más finas y exóticas. Su dueño, Juan Pablo Arostica destacó que durante estas fiestas se vendió carne de jabalí y cabrito. El hombre indicó que "vendí dos jabalí completos que en promedio dan 180 kilos de carne cada uno".
A esto se suma más de 500 litros de vino para los terremotos que se acabaron en un instante. Arostica dijo que "divertirnos nos alivia un poco las penas y considero que estuvo bueno de todas maneras".
50.000 personas llegaron hasta El Pretil para celebrar las Fiestas Patrias en Copiapó en los cuatro días que estuvieron abiertas.
500 litros de vino se agotaron en pocos días en los fonderos. Sin duda el terremoto fue el gran protagonista en esta celebración.