Sebastián Espinoza Gómez
La sonrisa en los fonderos ubicados en el parque El Pretil hacía notar una jornada "no vista hace tiempo" por las ventas que han realizado los locatarios. Era cosa de entrar y ver las ramadas sin asientos disponibles por la cantidad de personas que se encontraban disfrutando de una jornada dieciochera celebrada fuera de casa.
Omar Araya es fondero desde hace años y ya conoce el negocio. Su local trata de tener lo último que pide la clientela, estrenando el terremoto para niños y cocimientos para reponer la resaca. "Ayer traje un stock para la noche y se me acabo, mis hermanos igual tienen puestos y todos tuvimos que pedir mercadería extra por la cantidad de gente que llegó ayer al lugar", destacó el comerciante que además agregó que "nos ayudó el terremoto yo creo, muchas personas no viajaron y al quedarse nos generaron más ventas".
Sobre cómo estuvieron las ventas durante la primera noche Omar es claro en que "duplicamos, yo llevo años en esto y las ventas fueron como hace tiempo no se veían".
Todos felices
Al seguir el paso por los distintos locales del lugar, se observa a los clientes que repletan tanto los locales dedicados solo a la comida, como los que venden bebestibles.
Salvador Contreras, locatario de la Picá del Chucho, resaltó que "no se esperaba tanta gente, ayer fue mucho y lo vendimos todo, duplicando otros años, tuvimos que cerrar por falta de productos a las dos de la mañana. Ahora se ve la misma cantidad de gente, así que esperamos que este año sea muy bueno en cuanto a ventas".
Nuevamente la Fonda Colla se ubicó en el espacio con productos únicos de la cultura e innovando con el "aluvión colla", una innovación al terremoto con toques de la etnia indígena.
Priscila Escobar, locataria de la Fonda Colla, se mostró contenta por los resultados hasta ahora que han tenido en cuanto a ventas. "Hemos vendido mucho, ayer se notó la gran cantidad de gente que llegó, ya que no podíamos descansar de tanta pega. Aunque eso es bueno, ya que son pocos días y hemos tenido ganancias superiores comparando con el año pasado", dijo Escobar.
En tanto Juan Aróstica, locatario del Casino Corralero, se mostró contento, y con mejores esperanzas para lo que queda de fiesta, "tuvimos lleno el local hasta las cuatro de la mañana, estuvo muy bueno y familiar. Ahora ya se hace notar la gente y creemos que lo mejor está por venir, ya que son más horas con local abierto y tenemos actividades y shows", dijo el empresario.
Tierra Amarilla
Las fondas en la comuna de la calle larga también tuvieron ventas positivas la primera noche. Pese a que el lugar se modificó a un costado de la comisaría a diferencia de otros años, se mantuvo la tradición y los puestos con lo productos típicos de la fecha.
María Rojas, locataria de la "Ramada donde la Tere", dijo que "hubo ganancias ayer, aunque igual la mayoría de las personas prefirieron ir a la fonda oficial. Aunque no podemos quejarnos, ya que igual vendimos bastante y esperamos que hoy nos vaya mejor".
Pese a que las fondas estaban abrieron más tarde de lo normal igual se observaban caras de felicidad por la noche anterior. Elvira Gordillo, locataria, comentó que "hubo mucha gente ayer y vendimos casi todo lo que teníamos. Hoy esperamos que esté mejor", en cuanto a ganancias de la noche anterior Elvira dijo entre risas que "parece que nos fue muy bien porque mi compañera aún no llega de la celebración".
Problemas
Uno de los inconvenientes que sufrieron locatarios de las fondas en Tierra Amarilla fue que cercana al lugar una matriz se rompió y produjo la inundación total de dos locales.
José Mancilla, uno de los afectados, se mostró molesto por lo sucedido y la lentitud en que reaccionaron los encargados del lugar para impedir el daño en los locales. "A las seis de la mañana nos avisaron que esto estaba ocurriendo y comenzamos a llamar a la municipalidad. Son las dos de la tarde y recién llegan a sacar el agua. No nos dan soluciones claras y hemos perdido la mitad de la inversión que fueron más de cuatro millones".
En tanto Micaela Márquez, que también tuvo afectado su local, comentó con tristeza la perdida de dos máquinas refrigerantes. "Nos había ido muy bien y sucede esto. Ahora solo nos queda esperar a ver qué soluciones nos dan, pero por ahora estamos de brazos cruzados. Nos había ido muy bien con las ventas, ya que teníamos productos típicos chilenos y otros de Perú para darle más variedad a las ventas. Fuimos muy bien recibidos por los clientes y esperemos esto se solucione".
Ximena Oyarce, secretaria de operaciones de la Municipalidad de Tierra Amarilla, comunicó que el problema se solucionó durante la tarde. "Se ubicó una máquina para sacar el barro y se dispuso de tierra y nylon en el lugar para que los locatarios volvieran a trabajar", informó la funcionaria.
"Ayer traje un stock para la noche y se me acabó, mis hermanos igual tienen puestos y todos tuvimos que pedir mercadería extra por la cantidad de gente que llegó ayer al lugar"
Omar Araya, Locatario de fonda en El Pretil
"A las seis de la mañana nos avisaron que esto estaba ocurriendo y comenzamos a llamar a la municipalidad. .. No nos dan soluciones claras y hemos perdido la mitad de la inversión que fueron más de cuatro millones".
José Mancilla
Afectado por inundación, Tierra Amarilla
100% superior fue la venta en algunos locales en comparación al año pasado en Copiapó.
2 locales terminaron inundados por una rotura de matriz en Tierra Amarilla.