Nunca hubo una mujer como Bachelet en el pasado reciente. No era posible imaginar ello siquiera. Debió pasar más de dos siglos para que emergiera una personalidad femenina que lograra cautivar a tantos chilenos y llegar con una alta votación a la primera magistratura de la república. No estaba en sus planes, seguramente, volver. No pensaba en ello cuando terminó su primer mandato. Pero la gente, que la conoció y la quería como no había querido a presidente alguno, le hizo presión y el retorno se hizo inevitable.
¿A que volvió Michele Bachelet?. Muy simple. Volvió para impulsar y realizar las reformas que el país requiere. Son pocas, pero relevantes y necesaria. Estas son, mejorar el equilibrio de las relaciones laborales, entre empresa y trabajador; poner fin al sistema Bi-nominal de elección de parlamentarios; Elaborar nueva Constitución que nos permita bajar quórum de leyes y hacerla más democrática, afinando, por ejemplo, el rol y la forma de integración del Tribunal Constitucional; Reformar la educación para mejorar su calidad y hacerla más integradora y más estimulante para los jóvenes chilenos.
Para sacar adelante estas reformas -que el país no debiera postergar más- sólo hubo una persona: Michele Bachelet. Estuvo dispuesta a poner todo su carisma, su capital político y su apoyo ciudadano, a una causa grande y noble, pero compleja y resistida por grupos poderosos.
No me cabe duda que el futuro de Chile, de los que vienen, pasa por una educación de calidad, que estimule la creatividad; por unas relaciones laborales modernas y con más equilibrio. Por una Constitución enteramente democrática e integradora. Fue un gesto audaz el suyo, una invitación al "viaje temerario", que cautivo a muchos. Marineros y pasajeros entusiastas, subieron al buque, tras la Presidenta.
Antes del primer año, muchos abandonan el viaje y la van dejando sola. Es que se olvidó de las reformas?. No. Es que se cambió el rumbo?. No. !Es sólo que cambió el precio del cobre! Industria esta, !que tampoco se reformo a tiempo!. Las reformas siguen adelante. El país y la economía van más lento. Pero nada más.
El tiempo le dará, a la Presidenta, el lugar que se merece. Para mi, de los más altos.
Roberto Chacón Gutiérrez
Abogado