Con una misa fue celebrada la reapertura de la Parroquia Sagrado Corazón
inundaciones. Los aluviones generaron daños en la infraestructura del templo que logró retomar su función a casi cuatro meses de la catástrofe.
Las jornadas de trabajo para sacar el barro y agua que inundaron el templo parroquial Sagrado Corazón de Copiapó, sus salones y entorno, quedaron atrás. Esto, ya que el pasado sábado la comunidad reabrió las puertas del templo para celebrar la primera misa desde la catástrofe de marzo que mantuvo cerrado el recinto por más de tres meses.
La misa fue presidida por el obispo de Copiapó, monseñor Celestino Aós, quien estuvo acompañado en el altar por el párroco Alejandro Castillo y el diácono Víctor Carvajal.
Durante el ofertorio se llevaron hasta el altar las herramientas que simbolizaron el trabajo de limpieza realizado por las personas, además de alimentos como uvas, agua, pan y vino que integrantes de la comunidad entregaron al Obispo.
Una de los hechos que marcó el encuentro consistió en la celebración del 14º aniversario de un matrimonio que se acercó al altar junto a sus dos hijos para recibir la bendición del obispo a cargo de la misa.
Además, en la jornada religiosa se realizó un momento especial de acción de gracias donde los eclesiásticos y público presente destacaron el esfuerzo demostrado por quienes participaron en los trabajos de limpieza y hermoseamiento de la Parroquia Sagrado Corazón.
La misa culminó con una convivencia realizada en el salón de la parroquia donde, además, los feligreses y lo párrocos entregaron un saludo especial al sacerdote Alejandro Castillo por motivo de su reciente cumpleaños.