El pasado miércoles 6 de mayo la noticia remeció a los copiapinos y copiapinas. Y es que el hallazgo de osamentas de cuerpos humanos en las cercanías de la Alameda puso una nota de misterio y preocupación entre los vecinos del sector Las Heras, frente a la iglesia San Francisco. El hallazgo se realizó en circunstancias que trabajadores de la empresa Icafal se encontraban ejecutando las excavaciones para instalar nuevas cañerías de alcantarillado.
Fue en una zanja de un metro de ancho por casi tres de profundidad que se encontraron restos óseos de extremidades humanas, así como también algunos cráneos y un hueso de dimensiones mayores, que en principio se relacionó con el de algún animal.
Museo Regional
Guillermo Cortés director del Museo Regional de Atacama, se refirió al hallazgo y sostuvo que "sin duda que es un tema interesante, de hecho estuvimos conversándolo en la última reunión con el equipo de trabajo y de las novedades que se pueden entregar es que por la profundidad a la que se encontraron los cuerpos quedó descartado que se tratara de cuerpos contemporáneos, los que estaban a un metro ochenta centímetros o dos metros de profundidad".
Cortés agregó que "la profesional, antropóloga forense Marcela Urízar nos indicó que no se trataría de restos óseos correspondientes a pobladores prehispánicos del sector".
El director comentó que como siempre se ha manifestado la creencia de que "fue en la antigüedad que en este sector en la plazoleta de Ávalos de Copiapó, donde Francisco de Aguirre se instaló con su fuerte Montalbán, por lo que una de las hipótesis señala que es muy probable que estas osamentas encontradas, que son varias, sean de tipo colonial".
La discusión popular sobre la historia del Copiapó preurbano indica que este es el sector fundacional de la actual capital regional. Sobre esto el director del museo comentó que su idea sobre los restos óseos encontrados en calle Las Heras podría ubicar a estos, entre la época prehispánica y los primeros vestigios del tiempo de la colonia.
Rodrigo Zalaquet, profesor de Estado en Historia y Geografía e historiador local comentó acerca de los hallazgos que "pudimos acceder al lugar y en las paredes de esta zanja logramos ver varios restos óseos, algunos cráneos aplastados. Desafortunadamente al no estar enteros no se pueden numerar para establecer la cantidad de cuerpos encontrados".
Agregó que "ahora el tema es bastante extraño, pero podemos indicar que no son precolombinos o mejor dicho una de las explicaciones señala que no es un cementerio indígena porque estos pueblos sepultaban a su muertos con algo de alfarería o prendas y eso no se encontró en el lugar".
Por otra parte la no existencia de cajones o restos de ellos reduce la posibilidad de que fuera un cementerio, mientras que la falta de flechas o puntas de ellas, arcos y otras armas anula la teoría de que fuera el sector de una batalla.
El misterio sobre esta situación aumenta al punto que según señaló el director del Museo Regional, se están realizando las gestiones para conformar un grupo de especialistas para generar una hipótesis sobre estos restos, para lograr dilucidar uno de los últimos puzzles antropológicos de la región de Atacama.
Pdi
Por su parte el comisario Alberto Vázquez, jefe de la Brigada de Medioambiente y Patrimonio Cultural de la Policía de Investigaciones (PDI) de Copiapó indicó que en primera instancia la Brigada de Homicidios concurrió hasta el lugar ante la alerta de los trabajadores de las existencia de estos restos óseos, junto al fiscal de turno, y la antropóloga forense de la Universidad de Atacama Marcela Urízar.
"En esa oportunidad se logró establecer por parte de la profesional que estos restos tendrían aproximadamente una data de entre 200 y 250 años de antigüedad, por lo que será la Dibam y el Consejo de Monumentos Nacional los encargados de investigar", explicó Vázquez.