El valle de Tierra Amarilla se recupera tras la catástrofe
Reconstrucción. Hay preocupación entre los vecinos por el cambio a las casas de emergencia. La comuna de la calle larga ya es accesible para todo tipo de vehículos.
De a poco la comuna de Tierra Amarilla se sacude de la catástrofe ocurrida el 25 de marzo. Las calles de la zona urbana ya están despejadas en su totalidad "esto gracias a las mineras que desde el primer día apoyaron en esa tarea", comentan los vecinos.
Poco movimiento de maquinaria existe en la zona cercana a las casas, el trabajo se enfoca en recuperar el cauce del río y quebradas que inundaron la zona con las intensas lluvias.
"Yo recorrí la quebrada que está detrás de la población luís Uribe y encontré dos piscinas para hacer contención al agua. Estaban llenas de agua, esto demuestra que sirvieron porque a la Luis Uribe no le pasó nada. En Paipote la historia sería distinta", comentó Rubén Gajardo, vecino del sector.
Ruta al valle
La zona sigue con barro, pero ya el río es visible, antes de lo ocurrido no lo era. "Había que limpiar antes, siempre esperamos a que ocurran estas cosas para actuar", destacó Mirta Carrasco, habitante de la rivera.
En Nantoco la Iglesia sigue imponente al entrar a la localidad. Asoman las primeras casas de emergencia, armadas una al lado de la otra en un espacio que se trabaja para tener alcantarillado y luz, para hacer cómoda la vida de quienes sean trasladados.
Hay preocupación entre la gente con este tema. "Las personas no se quieren mover a las casas de emergencia, no quieren dejar sus terrenos y eso creará problemas", comentó Mirko Silva, tierramarillano.
El camino hacia el valle ya fue despejado en su totalidad. Sólo hay tramos que aún no se recuperan por trabajos mineros. Pero ya es transitable la ruta para cualquier tipo de vehículo.
Los Loros
La localidad de Los Loros ya es accesible. Los efectivos militares son mínimos en comparación a los que había en un principio. El retén de policía ya puede operar y los negocios abren con normalidad. Se observa mucho movimiento de personas en la calle por como dicen los vecinos "la reactivación de faenas mineras cercanas a la zona".
En la localidad del valle también hay trabajos en casas de emergencia y despejes de quebradas. Se observa como los parronales actuaron como barrera y potenciaron la destrucción del agua.
Entre más se sube en la comuna de la calle larga los escombros dejados por el barro con piedras se hacen evidentes. Casas en el suelo y personas trabajando para volver a levantar las viviendas. "Acá ha llegado ayuda, ahora debemos levantar las casas de nuevo para seguir nuestras vidas", dijo Marcos Robles, poblador del valle de Copiapó.
San Antonio
Una de las localidades más destacadas por los medios de comunicación nacionales en el comienzo de la catástrofe fue San Antonio. Incomunicada y sin transito posible, ahora de a poco vuelve a la normalidad. Las casas y la limpieza que se ejecutó oculta, a primera vista, la destrucción dejada por el paso de la quebrada en el lugar.
Tras los muros se observa la capa de barro, que esconde bodegas y maquinaria usada en la agricultura de la zona. Ahí mismo donde estuvieron los containers de los que tanto se comentó. Se mantiene trabajando maquinaria para despejar y poder reconstruir.
"Acá están haciendo las piscinas para retener la quebrada. Se supone que luego de eso deberían construir casas de emergencia. En Los Loros hay y en Tierra Amarilla igual, pero la gente no se quiere ir de acá. Por eso esperamos una pronta solución a este tema", resaltó, Magdalena Novoa, vecina de San Antonio.
Ambiente
El camino al tranque Lautaro mantiene la constante en el recorrido. Sectores con barro afectados por las quebradas. "Es como que los cerros se cayeran", dijo un vecino. Y es así, las marcas en los cerros son como que un rastrillo haya pasado. Se observan muchas bajadas de agua provocadas por la lluvia.
Al llegar al tranque Lautaro se termina la ruta más cercana del valle de Copiapó. La represa no está cerca de colmar su capacidad total, pero sí tiene agua suficiente, un panorama que no se observaba hace años y que los agricultores del sector esperan aprovechar.