Carteles con las frases "Suspendidas las visitas" y "No hay atención de policlínicos" reciben a los usuarios del Hospital Regional San José del Carmen de Copiapó. Es que debido a los anegamientos que sufrió en sus niveles subterráneos y el primer piso, el recinto ha debido adaptarse y enfocarse a las atenciones de urgencia.

El director del hospital, Patricio Hidalgo, explicó que las patologías que más se atendieron durante los días posteriores a la inundación "fueron enfermedades coronarias, problemas obstructivos y pacientes crónicos que perdieron sus medicamentos y por aquello sufrieron descompensaciones. Otras atenciones frecuentes se debieron a fracturas o heridas".

Hidalgo sostuvo que se está trabajando para recuperar los servicios que han debido suspenderse, como los policlínicos y la tabla quirúrgica programada. "De todas formas, hemos podido ir avanzando en cirugías programadas de pacientes hospitalizados, trasladando dentro de la red de atención pública de salud, derivando a hospitales como el de Viña del Mar o Santiago. También podemos adelantar que el martes un equipo de traumatología del hospital se trasladará al recinto asistencial de Vallenar a operar prótesis de cadera que estaban programadas".

Anegamientos

Cabe recordar que el hospital se vio afectado por las inundaciones, principalmente en el subsuelo y el primer piso. El director relata que "la Unidad de Neonatología tuvo que ser subida al tercer piso. También se vieron afectadas la farmacia y pabellones centrales. Las unidades que quedaron inutilizables debido al anegamiento, hubo que buscarle alternativas. El servicio de Urgencia también se vio anegado y tuvimos que trasladarlo a la zona de recepción del Centro de Diagnóstico Terapéutico. Para reemplazar el pabellón central se debió habilitar los pabellones de cirugía ambulatoria mayor, lo que ha permitido llevar a cabo las operaciones de urgencia".

Sobre el funcionamiento de la Urgencia, Hidalgo sostuvo que "están llegando los pacientes que deberían arribar a un servicio como éste", lo que ha evitado un colapso.

Desde el recinto explican que para las próximas jornadas se podría esperar el aumento de consultas por problemas respiratorios debido al polvo en suspensión, enfermedades digestivas por la situación sanitaria, descompensaciones de pacientes crónicos y dermatitis por el contacto con el barro.

La escasez de vacunas contra la hepatitis A estaría resuelta gracias a la adquisición de 100 mil dosis por parte del Ministerio de Salud que ya están siendo enviadas a la zona en emergencia.

A la Región de Atacama el último envío llegó la noche del viernes, aunque no se precisó la cifra. Las dosis fueron repartidas a los centros encargados de la inoculación.

En el caso del consultorio Mellibosky, se le entregaron 1.000 dosis las cuales comenzaron a suministrarse en la mañana de ayer, aunque según Paula Olivares, jefa del Departamento Técnico de Salud Municipal, se necesitarían muchas más para ese centro debido a que gran parte de quienes se están atendiendo ahí pertenecen a la población objetivo. "Acá 9 mil de los usuarios son niños. Tuvimos dosis disponibles los primeros días de campaña, pero el miércoles se acabaron. Mucha gente quería vacunarse contra la hepatitis, pero como no había, está volviendo este fin de semana".

En este consultorio el proceso de vacunación ha sido bastante masivo. "La gente ha llegado sola. En ese sentido no hemos tenido problemas. También estamos tratando de llegar en vehículos adaptados hasta los pasajes con menos accesibilidad", explicó la kinesióloga.

Iván Apurahal, director del Departamento de Salud Municipal de Copiapó, confirmó que a mitad de semana en buena parte de los consultorios se acabó la vacuna contra la hepatitis, pero "desde hoy (ayer) se está suministrando nuevamente".

Grupo objetivo

Por su parte, desde la Seremi de Salud se informó que en el caso de la vacuna contra la hepatitis A, se modificó el grupo objetivo ampliándose a menores de 20 años que hayan estado o estén expuestos a aguas servidas; personas que remueven escombros menores de 40 años; y personas albergadas hasta los 40 años. En el caso del Cesfam Mellibosky, hasta el día de ayer aún se estaba vacunando con el criterio anterior (población de 15 años o menos).

Sobre por qué las vacunaciones están enfocadas principalmente a jóvenes, el subsecretario de Salud Pública Jaime Burrows, explicó que en un primer momento se determinó la vacunación para los menores de 15 años, "porque sobre los 15 años, el 90% de los chilenos y chilenas tenemos inmunidad contra la hepatitis", aunque después se decidió modificar este criterio.

Influenza y tétanos

Respecto a las otras dos vacunas que se están suministrando en esta campaña -influenza y tétanos- la Seremi de Salud informó que al 2 de abril se habían administrado 26 mil dosis contra la influenza, de 140 mil enviadas; y 13.700 contra el tétanos, de 42 mil enviadas. Las cifras corresponden a toda la zona norte afectada por la emergencia.

En el caso de la influenza, la población a vacunar incluye a usuarios de más de 6 meses, exceptuando mujeres embarazadas de menos de 13 semanas de gestación.

Por su parte, la vacuna contra el tétanos está destinada para quienes están removiendo escombros o han sufrido alguna herida.

También se enviarán 1.000 dosis contra la rabia.

Los puntos de vacunación en Copiapó son: Cesfam Mellibosky, Sapu Paipote, Sapu Palomar y Cesfam Pedro León Gallo. En cuanto a los vacunatorios móviles, estos están ubicados en Inacap, Parroquia San Francisco (Juan Godoy 65), Tierra Viva (calles Carmen Vilches con Cancha Rayada), Llanos de Ollantay 1, Capilla San Antonio y sector callejones Pedro de Valdivia con Francisco de Vizcarra, J. J. Vallejos, Pedro León Gallo y Zorraindo.

Urgencias

En tanto, las consultas más frecuentes en el Cesfam Mellibosky tienen que ver con la pérdida de medicamentos de pacientes crónicos y el tratamiento de heridas. "A quienes han sufrido heridas se les ha aplicado la vacuna contra el tétanos y tenemos asegurado el suministro de esa vacuna", explicó Paula Olivares.

En cuanto a la red asistencial municipal, hasta el día de ayer había dos Cesfam que aún no podían funcionar. El Juan Martínez y el Manuel Rodríguez (este último sólo estaba entregando medicamentos y leche).

Sobre la aparición de diversas patologías vinculadas a la frágil situación sanitaria, el presidente del Colegio Médico en Copiapó, Guillermo de la Paz, explicó que lo que más preocupa al gremio actualmente es el alcantarillado que está colapsado. "El 30% de esta red en la ciudad está funcionando y eso produce problemas obvios", dijo.

Para el facultativo las principales patologías que podrían aparecer en los próximos días serían las digestivas "debido a la alta presencia de aguas servidas mezcladas con el barro. Además, por el polvo en las calles hay personas que van a sufrir obstrucciones bronquiales y rinitis, por lo cual es fundamental usar mascarillas".