Acusan que desorganización en limpieza provoca que sectores limpios nuevamente estén bajo el barro
Problema. Vecinos de diversas vías de Copiapó han reclamado ante el desorden que observan para despejar las calles. Hay lugares que durante el día están transitables y en la noche se inundan por trabajos en otro lugar.
Siguen los problemas viales tras la catástrofe dejada por las lluvias de la semana pasada. La limpieza de las calles se inició apenas el clima lo permitió y según los vecinos se observa "una total descoordinación".
"Acá existen calles que uno puede pasar durante el día y están secas. El problema se da con los trabajos en otros lados o los realizados en la noche, ya que ese movimiento de barro y agua en otros sectores vuelve a inundar acá. Hay una total descoordinación", dijo Francisca Sasso, afectada del sector poniente de la capital.
Al transitar por el centro de la ciudad hay lugares que han presentado nuevas inundaciones de barro. Todo esto provocado por el desplazamiento de máquinas que al empujar el lodo de algunas zonas hacen que éste vuelva a las calles que ya fueron limpiadas y la gente lo nota día a día.
"Hay mucha maquinaria privada de la cual nosotros no tenemos control. Hay muchos que están despejando sus callejones y nosotros estamos limpiando las vías principales. Ahora esa es nuestra prioridad", informó Raúl Cornejo, director de Vialidad de Obras Públicas.
El tránsito de maquinarias por la capital regional es constante. Al dar una vuelta por el centro ya se observan varias trabajando. Las personas deben esquivar el barro que es desplazado de un lugar a otro, impidiendo el paso de los peatones con facilidad.
Callejones
El área poniente de Copiapó es una de las más afectadas por el alud. Los esfuerzos por despejar Copayapu y Los Carrera fueron una de las primeras medidas en las vías locales. "Nosotros nos dedicamos a limpiar las avenidas principales en un inicio, después procederemos a las calles secundarias. La presencia de tanto particular causa el movimiento del barro de un sector a otro de la ciudad", destacó Cornejo.
Las avenidas que conectan el centro con Paipote han sido las más afectadas. Ante la rápida acción por despejarlas diversos fueron los callejones complicados por el movimiento que causaron las maquinarias. "Yo vivo en José Joaquín Vallejos y nadie llega con una máquina. Los vecinos arrendaron una para poder despejar y entrar a las casas, pero se enterró por la cantidad de barro que hay. Lo poco que logró limpiar se volvió a llenar con lo que mueven en Los Carrera. Nadie viene a mirar cómo han quedado nuestras casas y calles", dijo María Aliaga.
Transcurrida una semana del inicio de las lluvias hay muchas personas que no pueden limpiar sus viviendas por este problema.
"Por Los Carrera han pasado muchas máquinas. Aún tengo medio metro de barro en mi casa y por mi calle no ha pasado nadie. Este lugar, aparte de Paipote, es uno de los sectores más inundados ya que la quebrada se vino por detrás. Creo que existe un desorden muy grande con la limpieza", reclamó Sebastián Novo.
Las máquinas remueven el barro de las calles con una nula coordinación entre particulares y los que entregan servicio a los organismos públicos.