San Antonio es uno de los lugares rurales más afectados por la emergencia, queda a unos 80 kilómetros al interior de Copiapó, es en este lugar donde hay desaparecidos y por ello se teme que aumenten los muertos, entre ellos trabajadores de temporada.
El alcalde de Tierra Amarilla, Osvaldo Delgado relató que llegó personal especializado con el objetivo de buscar personas. "Desaparecidos hay, pero mientras no los encuentren no tenemos certeza. Hay un comando especial que llegó con perros adiestrados para buscar a desaparecidos, la gente especula, pero no se sabe".
En TVN trabajadores de la Frutícola Atacama dieron a conocer que había mujeres que estaban en San Antonio y que al momento del aluvión se encontraban en un perímetro cerrado y que por ello quizás no lograron salir del lugar, una de ellas María López relató que "pensé que iba a morir".
Según explica estaban en containers que no estaban cerrados, pero que efectivamente el campamento tenía el portón cerrado.
Ella logró ser rescatada tras el aluvión que afectó a San Antonio, está con una herida grave en una de sus piernas. Tras el rescate una de sus mayores inquietudes es qué pasó con sus compañeros y compañeras.
Dice que lo que ella señala como container era distinto a las estructuras que tenían los hombres en el campamento.
-Estaba en la pieza. Sólo sentimos un zumbido, salí a la puerta, yo vi que las niñas corrían para arrancar y una compañera me agarró y me tiró a la pieza adentro, quedé atrapada en el container.
-Sí era un container, no nos tenían con llave. El recinto sí, el portón, ese estaba con llave.
-No, no salimos todas, en la pieza mía se perdió una niña. Ella quedó atrapada, era del sur, habíamos tres y salimos dos no más. En las piezas había ocho camas, en cada pieza había ocho personas, pero en la de nosotros había tres. Las otras niñas salieron arrancando, pero igual las agarró porque estaba cerrado, no había para donde arrancar.
-En el hospital, fuera de mí había cuatro personas heridas.
-Una se perdió.
-No le sabría decir, según contaban son como siete personas las que se perdieron.
-Sí, el jueves me sacaron de la iglesia de San Antonio, en avión.
-Sí, había niñas extranjeras, pero yo no las conocía bien. Había pocas.
-Yo quedé atrapada, a mí me rescató mi esposo con mi hijo. Según me contó una de las niñas que ellas salieron porque se cayeron unas pandertas.
-No, sé que hay niñas desaparecidas, pero no sé cuantas.
-Sí, porque los hombres creo salieron todos, los containers no eran los mismos que los que tenemos nosotros. El de nosotros no sé de lo que era, como de plumavit, porque se hicieron pedazos, pero el de los hombres no.
Yo creo que sí, dicen que faltan niñas.
-Deben tener, si uno llega a trabajar obvio que te dejan anotadas.
-Ni me esposo puede salir donde estábamos. La empresa no ha venido, me dejaron acá.
-Cuando quedé atrapada, lo único que quería era que me sacaran. Pensé que me iba a morir. Mi esposo me sacó con mi hijo.
-Decían que era para que no entraran los hombres curados, pero los hombres siempre llegaban a su campamento. Quedaban los dos campamentos con llaves, el de hombres y de mujeres. Los portones que estaban más afuera quedaban con llave, ahí había un guardia.
Los containers no estaban con llave.
Pensaba que me iba a morir, nunca pensé que el agua iba a llegar, yo no creía.
Ellos nos dejaban con llave, había que entrar antes de las 11. Creo que el lado de los hombres no estaba con llave. La empresa dice que había una puertecita y uno la podía patear, pero el guardia le ponía llave por fuera y no se podía abrir.
Como le digo se vinieron panderetas abajo y sé que algunas pudieron salir.
EMPRESA
La empresa Frutícola Atacama informó, a través de un comunicado de prensa enviado luego que TVN diera a conocer la denuncia de trabajadores, su versión de los hechos. Uno de los puntos es que no se trata de containers donde estaban las mujeres, sino de dormitorios acondicionados a partir de una estructura preexistente de material ligero. "No hubo candados, ni personas encerradas, por eso queremos desmentir categóricamente las informaciones aparecidas en algunos medios. Nuestros campamentos cumplen con toda la norma; los hombres duermen en contenedores especialmente diseñados, con baños, lockers y salas comunes; y las mujeres en construcciones livianas mucho más amplias, que no tienen candados ni nada que se le parezca. Yo viví la tragedia de cerca, perdí mi casa, mis enceres y escapé flotando sobre el respaldo de la cama… No hubo personas encerradas, ni predios con candados que hayan impedido que los trabajadores abandonaron el recinto tras la catástrofe", sostuvo Raúl Robles, administrador del campo La Capilla de Frutícola Atacama.
Sobre el momento en que alud sacudió los terrenos, Robles fue enfático: "todos salieron por las puertas de acceso, como corresponde; algunos se dirigieron a un galpón y otros salieron en distintos destinos, pero nadie se quedó dentro encerrado. El fundo no tiene cierres con candados, salvo el que divide la zona de otros campos privados, lugar al que nadie llegó arrancando ya que ahí vivía yo y porque además fue el lugar donde el alud golpeó más fuerte. Era impensado que alguien estuviera ahí, porque era mi casa y porque precisamente no era un lugar para buscar protección ni salida".
La empresa informó ayer que se han contactado con la mayoría de los trabajadores y solo falta conversar con cuatro de ellos, dos hombres y dos mujeres.