Comercio cerrado y especulación fue la tónica ayer en Copiapó
valores. Largas filas en supermercados y gran cantidad de barro fue la postal.
Miles de copiapinos salieron a las calles para aprovechar la luz de la mañana, dimensionar el nivel de destrucción que dejó el paso del agua y adquirir suministros producto de la alarma de un posible desabastecimiento.
Quienes fueron parte de las filas señalaron que los precios en los productos de primera necesidad subieron considerablemente y algunos denunciaron abusos en el precio del agua que llegó a $ 15 mil los 20 litros, según indicaron.
Negocios cerrados por el barro y supermercados que no abrieron sus puertas por temor a los saqueos se sumaron a la lista de preocupaciones de los copiapinos.
La necesidad de adquirir productos de uso diario llevó a muchas personas a caminar extensos tramos, desafiando el barro y el paso del agua por las principales arterias.
Pero la situación se tornó más compleja ya que los habitantes comenzaron a trasladarse hacia el sector de El Palomar, el que resultó menos afectado por las precipitaciones y donde funcionó desde temprano el supermercado Santa Isabel y horas más tarde el Unimarc del mismo sector.
Pablo Álvarez es uno de los tantos copiapinos que ayer se quejó por el aumento en los precios de los productos en el comercio.
"Es difícil encontrar negocios abiertos, están escaseando los productos básicos y lo otro es el sobreprecio que están haciendo debieran ser considerados y darse cuenta que estamos en una emergencia, pienso que la autoridad debiera hacerse cargo de esta problemática", afirmó.
Juan Pablo González, comerciante del sector El Palomar, comentó que "los precios al por mayor ya comenzaron a subir. Soy comerciante y con mucho esfuerzo he logrado mantener los precios. Supe que el agua de bidón de 20 litros lo estaba vendiendo en 15 o 20 mil pesos y en mi local está a 2 mil pesos como siempre".
González agregó que ha mantenido los precios "porque hay que pensar en la gente".
"Hoy lo que se ve en Atacama es realmente dramático. En Copiapó este río terminó con las casas y el sueño de muchos, entonces ya que nosotros gracias a Dios no tuvimos más perjuicio, es injusto cobrar de más. Mi negocio está en El Palomar, tengo bastante clientela mi minimarket Emporio, la gente llega ahí y agradece que el precio no cambiara, creo que esa es parte de nuestra responsabilidad también como comerciantes", añadió.
Fueron numerosas las filas que se registraron al exterior de los supermercados Santa Isabel y Unimarc; todos buscaban lograr apertrecharse de los artículos de primera necesidad para suplir esta emergencia.
Pía Alcázar, jefa de Abarrotes en el Supermercado Santa Isabel, comentó que "ha entrado mucha gente, abrimos hoy (ayer) a las 8 de la mañana y desde ahí el flujo va aumentando. Vamos dejando entrar gente en pequeños grupos, porque tenemos problemas con el abastecimiento, con el agua ya que las empresas grandes".
La ejecutiva afirmó que empresas de bebidas de fantasía no habían abastecido a la zona producto de los cortes en las vías y los camiones de la empresa estaban detenidos en Vallenar. "Tenemos productos para soportar al menos dos días más", recalcó.
En el supermercado Unimarc la situación no era distinta. Productos como harina y agua se agotaron rápidamente. Estos centros de comercio fueron custodiados por personal policial como una medida de seguridad para prevenir algún tipo de saqueo o desmanes.
Carlos Alanis