el museo egipcio de el cairo informa que un grupo de expertos restaurará la máscara dañada de tutankamón
EFE/Khaled Elfiqi
Las autoridades egipcias reconocieron que existió una restauración defectuosa de la barba de la máscara de Tutankamón, que se conserva en el Museo Egipcio de El Cairo.
Por esta razón, el citado museo informó que repararán este objeto milenario, con la ayuda de arqueólogos y conservadores.
A través de una rueda de prensa realizada el sábado, el ministro egipcio de Antigüedades, Mamduh al Damati, y el restaurador alemán Christian Eckmann reconocieron el daño causado a la figura, aunque le restaron gravedad.
Eckmann precisó a los periodistas que el deterioro, ocasionado por un pegamento epóxico (conocido como la "gotita") que se utilizó para adherir de nuevo la barba al rostro, "puede ser reversible".
A juicio del ministro, los restauradores "usaron un material conocido por sus efectos irreversibles, pero en realidad no lo es en el sentido original de la palabra. Es difícil de revertir. Es una operación importante, pero puede hacerse".
El experto, que colabora con las autoridades egipcias, subrayó que la máscara "podría haberse restaurado mejor de lo que se hizo".
Sin embargo, defendió el material utilizado para volver a pegar la barba que, en su opinión, suele ser habitual en ciertos casos, pese a que exista un debate sobre su uso.
"Es la ejecución lo que no se hizo de la mejor manera y es obvio si se ve la máscara. Así que yo sugeriría hacerlo de nuevo", añadió Eckmann.
Por ello, según Eckmann, se instauró un comité de expertos que se ocupará de los nuevos trabajos de conservación.
La barba llevaba adherida a la figura de Tutankamón desde 1944, 22 años después de que la máscara fuera hallada por el arqueólogo Howard Carter con la perilla separada del rostro. El objeto funerario data de hace 3.300 años y fue hecha de oro batido con incrustaciones de partes de vidrio y turquesas.