L a Corporación para la Competitividad e Innovación de la Región de Atacama (CCIRA), encargada de realizar estudios para la construcción de una planta desaladora en Caldera, presentó los detalles del proyecto al Consejo Regional (Core) donde nuevamente el posible aumento de las tarifas fue analizado.
Si bien es cierto, la alternativa de desalación de agua de mar surge como un elemento clave en el esfuerzo por contar con nuevas fuentes de agua para el consumo humano en estas zonas con escasez del recurso hídrico, para algunos consejeros regionales es preocupante el alza que podrían sufrir las tarifas de lo clientes.
Este es el caso del consejero Fernando Ghiglino (RN) a quien le alerta de sobremanera el impacto que generaría el tema tarifario. La autoridad explicó que "de construirse esta planta las tarifas tendrían un alza de aproximadamente un 25%, costos que deberán pagar los usuarios y donde el impacto será mayor para los sectores más sensibles de la población que viven en Caldera y en Tierra Amarilla". A su juicio, sería importante sincerar los costos que tendrán las tarifas.
Quien participó de la exposición y comentó el tema fue el gerente de Aguas Chañar Diego Barros, quien señaló que no existe certeza aún respecto del incremento que generaría en las tarifas la construcción de esta planta desaladora. No obstante ello, existen medidas paliativas que faculta el Estado como por ejemplo el incremento en los subsidios para las familias más vulnerables.
De ser así, este sector de la población no se vería tan afectado. El gerente de la sanitaria subrayó que hay que considerar que dentro de las obligaciones de la empresa Aguas Chañar está garantizar el agua a las personas, por lo cual si el Estado no financia la inversión para construir esta planta, la empresa se verá en su obligación de realizar las inversiones necesarias para su materialización, y eso sí implicaría una mayor tarifa para los usuarios, dado que no existirían inversiones asociadas para una rebaja tarifaria.
Compromiso
Cabe recordar que el pasado 12 de octubre el intendente de Atacama Miguel Vargas anunció a El Diario de Atacama que la construcción de la planta desalinizadora de agua de mar para Atacama será financiada por el Estado.
Vargas en ese oportunidad puntualizó que "hemos acordado la construcción de una planta desaladora en la comuna de Caldera que va a ser financiada íntegramente por el Estado", confirmó el intendente Vargas, quien agregó que esto "se traduce en un impacto directo para el bolsillo de las personas, quienes no van a ver incrementadas sus tarifas".
Cabe señalar que este miércoles la CCIRA entregará el estudio de impacto ambiental a la Empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios Econssa Chile S.A que lo presentará posteriormente al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). En la actividad el intendente entregará detalles del financiamiento de la construcción y aclarará los posibles efectos que tendría la desaladora en las cuentas en su mantención.
Proyecto
De acuerdo a los estudios, el proyecto contempla además de la construcción de esta planta, obras de captación de agua de mar; descarga de salmuera al mar; obras de elevación y conducción del agua producida; y obras anexas correspondientes a alimentación eléctrica, recintos, estanques, plantas elevadoras.
La construcción de esta planta permitiría aliviar la explotación de la cuenca del río Copiapó y eliminar la dependencia de factores climáticos y ambientales en la producción de agua potable. Las obras proyectadas se complementarán con la tubería de conducción existente, propiedad de Aguas Chañar, que conecta los estanques de Copiapó con Caldera y Chañaral, y con las plantas elevadoras existentes en la zona de Piedra Colgada y en el sector Cancha Rayada al borde norte de la ciudad de Copiapó, con sus correspondientes sistemas de impulsión desde Piedra Colgada a Copiapó.
Las conducciones principales se emplazarán en trazados que van desde Punta Zorro, en la comuna de Caldera, hasta el sector Piedra Colgada, en la comuna de Copiapó.