Una familia asegura que su hijo que en agosto quedó internado en el Hospital Regional y en el recinto, adquirió la bacteria intrahospitalaria por medio de la vía intravenosa que le instalaron.
María Isabel Valenzuela, madre del pequeño Nicolás, que tenía un año dos meses, explicó que el 29 de agosto su hijo fue ingresado a la Unidad Pediátrica Intensiva. Tenía rotavirus y mientras pasaban los días hizo un rash cutáneo y luego neumonía.
Sin embargo, en ese periodo de hospitalización, una de las preocupaciones de sus padres era su vía intravenosa. "Mientras estuvo hospitalizado al niño no se le cambió la vía que tenía en su brazo izquierdo, desde que ingresó a Urgencia, siendo que al día 10 desde la hospitalización se les pidió a las enfermeras que la revisaran porque al niño le molestaba. Se cambió la vía a su brazo derecho sin tomar dichas precauciones sanitarias pertinentes", explicó la madre.
El 8 de septiembre el niño fue dado de alta con medicamentos, sin embargo según su madre en la casa presentó indicios que algo ocurría en su brazo izquierdo y tenía un poco de fiebre. Al llevarlo nuevamente al recinto asistencial lo derivaron a traumatología para exámenes. "De urgencia le hicieron los exámenes de rayos correspondientes al hombro derecho, y no se detectó nada. La respuesta del traumatólogo de turno de urgencia fue que posiblemente el rotavirus de había encajado en el hombro derecho y que tendrían que operarlo en la mañana siguiente. Sin hacerle exámenes previos al diagnóstico de poca certeza y por el inmenso dolor del hombro y fiebre que presentaba lo querían operar".
Ante la situación, los padres decidieron trasladar a su hijo al Hospital Clínico de la Universidad Católica en Santiago. "Al día siguiente fue operado del hombro que tenía una mancha, me informaron de infectología que el niño se había contagiado con la bacteria intrahospitalaria sthafhilococo-aureus metilicino resistente. La bacteria le estaba comiendo parte del cartílago del brazo derecho y el hueso".
La familia asegura que las cirugías y exámenes derivados de lo sucedido trajeron inestabilidad económica a la familia. El pequeño fue dado de alta, pero está con kinesiólogo y antibióticos. "Nicolás estuvo más de 21 días hospitalizado. Pedimos una indemnización por parte del Hospital de Copiapó de 10 millones de pesos, hay que pagar la clínica y los honorarios de los médicos por la bacteria que el niño adquirió en el Hospital Regional.
HOSPITAL REGIONAL
A través de un comunicado de prensa se informó que "el paciente consultó en la Unidad de Urgencias derivado de consulta particular de médico tratante. Se decide su hospitalización en el Servicio de Pediatría el mismo día atendiendo resultados de exámenes y cuadro clínico. El menor recibió cada una de las atenciones necesarias para el tratamiento de la patología que presentaba y dada su evolución es dado de alta hospitalaria el 8 de septiembre, con indicación de controles ambulatorios (día 10 de Septiembre) y tratamiento antibiótico oral en su domicilio".
Agrega que "en control el paciente pediátrico muestra prácticamente una remisión completa del cuadro por el cual ingresó al hospital. El especialista pediatra que lo revisa pesquisa un franco dolor a la movilidad del hombro derecho sospechando una probable infección de la articulación o hueso de ese hombro, por lo cual inmediatamente solicita los exámenes de chequeo necesarios para conocer la real causa y solicita una interconsulta con nuestra especialista en traumatología Infantil para el mismo día 10 de septiembre".
Tras esto, no tuvieron ninguna información del niño, pero el texto señala que "en los argumentos presentados por su madre, queda claro que la evolución que habría presentado el pequeño los días posteriores fue hacia una Osteomelitis, la cual habría requerido el tratamiento que ella expone se le realizó en el Hospital Clínico de la Universidad Católica, el cual perfectamente podría haber recibido en este Hospital, sin incurrir en los gastos que señala y el cual no consideró voluntariamente, optando finalmente por recibir atención en un centro privado de salud. Como recinto asistencial queremos indicar nuestra máxima y habitual disposición para otorgar una eventual nueva atención al menor si así fuese necesario".