E n el Hospital San José del Carmen se reciben más de 50 por ciento de los partos de toda la región de Atacama. Para esto, las madres deben trasladarse desde las comunas de Tierra Amarilla, Caldera, Diego de Almagro y Chañaral para tener a sus bebés en Copiapó. En esta última comuna se da la situación más compleja por lo largo del trayecto que ha generado que en algunos casos se adelanten los partos en las ambulancias o incluso en los vehículos particulares de las personas.

La falta de especialistas ha obligado a la autoridad local a centralizar la atención de algunas comunas en Copiapó para dar seguridad a las madres como a las guaguas.

Francisco tiene un año ocho meses y a pesar de su corta vida ha tenido que sobrellevar duras pruebas. El pequeño nació cuando tenía apenas siete meses de gestación en la camioneta de su abuelo en medio de la noche mientras era trasladado al Hospital de Chañaral. Su madre, María Villalobos, comentó que su hijo luego de nacer prematuramente tuvo que ser trasladado inmediatamente a Copiapó, ya que no hay incubadoras en el recinto local.

La mujer, que nació en su casa, reclamó que no existen pediatras en la comuna y que deben levantarse a las cinco de la mañana para estar a las ocho con el médico en Copiapó. Agrega que tienen que pasar meses para poder conseguir una hora con algún especialista que visita esporádicamente la zona.

Evelyn Álvarez trabaja en una tienda de ropa de guagua y se mostró preocupada por la situación de la salud de Chañaral. La mujer comentó que ha escuchado de bebés que han nacido en las ambulancias cuando son trasladados al centro asistencial de la capital regional porque el viaje es muy largo. Evelyn tiene una sobrina que fue trasladada a Copiapó para tener su bebé y afirmó que 'esto no es bueno para la guagüita, ni para la madre'.

Por su parte, Gloria Contreras vio nacer a su nieta en Copiapó, ya que según sus palabras, la situación de la maternidad en Chañaral es 'cada vez peor, ya que hace cinco años que no hay médicos'. La vecina comentó que los niños están naciendo en Copiapó y solamente nacen los casos de emergencia en el puerto.

Miedo

'Se supone que un parto es la ley de la vida, es algo natural y no debería ser una mala experiencia'. Ese era el pensamiento de Verónica Carrosa durante el embarazo de su tercer hijo el 2013. La mujer fue diagnosticada como de alto riesgo por lo que se esperaba que el parto se realizara en Copiapó, pero el nacimiento se adelantó y ahí comenzó la lucha por su vida y de su hijo en Chañaral.

Carrosa detalló que tuvo complicaciones durante una noche y fue a buscar asistencia tanto en el consultorio como el hospital, pero no tuvo respuesta porque no había médico. Luego de un par de minutos se encontraba en una ambulancia con claros síntomas de pérdida camino a Copiapó. La mujer denunció que en su caso se 'saltaron todo tipo de procedimiento, porque no había nadie facultado para realizar una cesárea de emergencia'.

La mamá comentó que hay muchos casos en que las mujeres no alcanzan a llegar a Copiapó y tienen el bebé en la carretera. Cabe señalar que el centro hospitalario cuenta con cinco ambulancias para los traslados, pero solamente una es de alta complejidad.

Hillary Rojo tiene 17 años y con tristeza señaló que no podrá tener a su guagua en Chañaral junto a su familia. La adolescente tiene miedo, ya que en caso de complicaciones tendría que viajar dos horas y media para recibir atención en la capital regional. Hillary espera que su bebé sea niñita y sobre todo chañaralina.

Sobre esto, el Servicio de Salud explicó que a pesar de que los partos de las mujeres de Chañaral se realizan en la ciudad de Copiapó, desde la entrada en vigencia de la ley de Derechos y Deberes de los Pacientes, los neonatos tienen el gentilicio de chañaralinos, ya que la ley indica que se les asigna como lugar de origen, el de residencia permanente de sus madres. Esto se repite en la situación de las demás comunas de la zona.

Para derivar el parto al Hospital Regional de Copiapó, existe un protocolo médico, que indica cuáles son los síntomas de la puérpera: intensidad y número de contracciones por minuto, dilatación de canal de parto, entre otros signos. Este protocolo además es utilizado por los hospitales de Diego de Almagro y Comunitario del Huasco.

Cabe señalar que la llegada de especialistas es prioridad del Gobierno para regularizar la atención de las provincias, pero el poco interés de los médicos ha retrasado el plan.

2.287 partos

1.335 partos

'Faltan pediatras y siquiatras... en Vallenar salen a la calle por muerte de un niño y para reclamar lo básico'.