El mes del medio ambiente es una ocasión que Conaf aprovecha para renovar sus compromisos, entre estos el reducir las amenazas contra la naturaleza, fomentar el arbolado y realizar actividades educativas.

Entre las principales amenazas contra los ecosistemas, la flora y la fauna nativas el día, se pueden contar tres. Primero, la degradación de los hábitat, esto por contaminación acústica (ruidos), física (basura),la eliminación de la flora, la degradación de los componentes del medio ambiente, por la irrupción de especies dañinas.

Segundo, la fragmentación de los hábitat que se produce al limitar el territorio para actividades básicas como alimentarse y reproducirse. Y tercero, por actividades humanas ilegales como la cacería o la extracción de flora nativa.

Estos tipos de amenazas son las que ocupan nuestro día a día en áreas silvestres protegidas, como los parques nacionales Pan de Azúcar, Llanos de Challe y Nevado de Tres Cruces y la Reserva Pingüino de Humboldt.

Otros compromisos con el medio ambiente de Conaf, dicen relación con el trabajo que realizamos en el mundo rural y en las ciudades para establecer árboles que mejoren las condiciones de vida de personas y comunidades, de esta manera no solo se incorporan árboles, sino las condiciones para promover un ambiente grato a nuestro alrededor, lugares que sirven de corredor biológico a la avifauna, además, de obtener sombra y protección de los rayos UV, detención de la erosión del suelo, mejoras a su fertilidad, captación de agua lluvia y aportar a la generación de oxígeno y atrapar el polvo en suspensión, por mencionar algunos beneficios derivados del arbolado.

Un gran esfuerzo en el que seguiremos empeñados, es que las personas conozcan y valoren nuestros ecosistemas, su flora, su fauna y la incorporación del árbol a su entorno por ello desarrollamos programas de sensibilización y educación ambiental, que están dirigidos a modificar conductas y actitudes en la población, de esa forma lograremos que exista más conciencia y responsabilidad con nuestro medio ambiente.

Los estudiantes en el país nuevamente se movilizarán esta jornada. Los ecos de la llamada 'Revolución Pingüina' que comenzó la pasada década, se mantienen y han logrado atravesar las dos más recientes administraciones, sin considerar las inquietudes surgidas aún antes de las manifestaciones que desde 2006 se tomaron Chile.

Hoy, en su nuevo periodo la Presidenta Michelle Bachelet intenta recoger las demandas estudiantiles que alcanzaron su apogeo durante su anterior mandato. El camino se sigue a través de la propuesta de dos reformas que son claves: Una educacional y otra tributaria, entre cuyos principales objetivos está lograr una recaudación que permita concretar las mejoras que se proponen para la enseñanza en Chile.

A pesar que, como lo ha dicho la misma Mandataria, los avances que se proponen hoy representarían los cambios en la educación más importantes de los últimos 50 años en el país, aspectos de forma y fondo de la Reforma siguen siendo calificados como 'insuficientes' y no son compartidos por algunos de los principales involucrados, como lo evidencian los llamados a movilizaciones y paralizaciones, tanto de los estudiantes, como de los docentes. Y es que más allá de los recursos y esfuerzos que demandará este cambio que hoy se discute, la educación en Chile tiene tantas complejidades como extenso y diverso es el país. Al petitorio nacional que tienen los estudiantes secundarios, se suman las demandas locales de las distintas comunas, algunas de ellas, sustentadas en gestiones deficientes de parte de algunos sostenedores en la educación pública, que son básicamente los municipios.

Es esta diversidad la que hoy hace necesario seguir ampliando la discusión y el diálogo respecto a la Reforma Educacional. La discusión debe hacerse cargo de los problemas de estructura, pero también del fondo, que para muchos actores aún no ha sido adecuadamente abordada como para garantizar la solicitud de una educación de calidad para todos. Junto con ello, se debe atender las particulares demandas de los estudiantes a lo largo del país, demandas que siguen motivando movilizaciones como las de hoy.