Estos episodios nos recuerdan que Chile es un país sísmico y que el Norte Grande será azotado por un evento de gran magnitud. Debemos estar muy conscientes.
Atenuar riesgos es algo que debe recordarse. Tener agua potable disponible y artefactos como radios a pila, linternas, velas y otros que ayudan en momentos críticos.
No es exagerado, ni tampoco un llamado al pánico. El Norte de Chile, debe estar preparado para la ocurrencia de un gran terremoto, con posible tsunami a lo largo de la costa nacional. Los expertos lo vienen advirtiendo hace años y ello no es una alarma gratuita, sino un llamado a ser responsables y a estar preparados para un escenario que puede ser muy complejo.
Para esta generación sigue fresco lo ocurrido el 27 de febrero de 2010 y poco antes en 2007 con el terremoto de Tocopilla. Chile está bajo movimiento permanente por el choque de las placas Sudamericana y de Nazca y prácticamente todo nuestro territorio estará sujeto a este tipo de fenómenos, que son normales.
Lo sucedido la noche del martes y la madrugada de ayer; más los hechos del domingo 16 de marzo nos permiten sacar algunas conclusiones básicas y remarcar detalles que conviene tener presente.
Primero, y en general, hubo una mejor reacción de las autoridades y, a continuación una muy correcta respuesta de la población que debe ponerse en relevancia.
Tanto en Arica, Iquique, Antofagasta, Mejillones y hasta localidades muy alejadas del epicentro evacuaron la costa masivamente y en su mayoría con tranquilidad.
Obviamente hubo problemas, pero el grueso no tuvo complicaciones y supo qué debía hacer.
Es probable que las mayores complicaciones se derivaran del uso de automóviles que atocharon las calles, lo que viene a recordar que lo mejor es caminar hacia los sitios seguros para evitar el colapso de las arterias y posibles accidentes de peatones y vehículos. Otro aspecto es el relacionado con tener mochilas de emergencia con elementos básicos como agua, comida, linterna, radio, abrigo y llaves. Lo mismo con tener ropa y calzado cómodo y fácilmente disponible en caso que la emergencia sea de noche.
El punto es que debemos estar preparados para escenarios críticos. El autocuidado y la prevención es la principal herramienta para salvar vidas, junto a una eficiente acción de las autoridades.