la experiencia da cuenta de que cualquier activación o reactivación de un proyecto de gran envergadura, debe cumplir con las exigencias ambientales.
Cuando la institucionalidad no ha dado resultados, como ocurrió con el caso de Agrosuper, fue la comunidad la que hizo saber su sentir. Son antecedentes ineludibles.
Las palabras del Presidente Sebastián Piñera, quien durante su visita a la región, abrió las puertas al regreso de Agrosuper, provocaron inmediatas reacciones, especialmente en personajes políticos y sociales del Huasco. Tanto el alcalde de Freirina César Orellana, como el diputado por el Sexto Distrito, Alberto Robles, rechazaron un eventual reinicio de la planta en el valle.
El mandatario dio a conocer estas palabras en una entrevista radial realizada el sábado mientras se encontraba en Vallenar. Las expresó en el contexto de los conflictos medioambientales que ha tenido que enfrentar la provincia del Huasco en la última década, conflictos que se han concentrado principalmente en temas como Pascua Lama, la instalación y ampliación de generadoras termoeléctricas y el mismo proyecto Agrosuper. Es este último caso el más controvertido, luego de que la empresa tuviera que cerrar la planta ubicada en Freirina, y cuyos efectos provocó un estallido social.
Si bien las palabras del Presidente no fueron bien recibidas por quienes especialmente tuvieron que sufrir los efectos del funcionamiento deficiente de la planta agroindustrial, se contextualizan en condiciones impuestas por el mismo mandatario: El eventual retorno de este complejo se podría dar sólo si la empresa cumple "en forma fiel y estricta las normas ambientales", explicó.
Los comentarios no hacen más que poner en la mesa una discusión de fondo. La necesidad de seguir afinando el funcionamiento de la institucionalidad ambiental. La mayoría de los proyectos que hoy se rechazan en El Huaco, fueron aprobados bajo una institucionalidad en donde finalmente, primaban los aspectos políticos por sobre los técnicos. De hecho, la entonces Conama fue la que rechazó la evaluación de este proyecto, en aquellos años.
Hoy se busca que los proyectos y las inversiones sean evaluadas de manera mucho más rigurosa. Es lo que corresponde, especialmente luego de que Atacama diera muestra de las deficiencias del anterior sistema. Hoy, el país debe seguir perfeccionando sus métodos de revisión y control ambiental.