Hoy, la región de Atacama presenta más certezas que dudas de cara a los próximos cuatro años.
El mundo político, social y empresarial de la región espera que el desarrollo económico se transforma también en una oportunidad para el crecimiento sustentable.
La nominación del futuro intendente de Atacama, Miguel Vargas, es el primer paso para la conformación del gabinete regional que trabajará en el marco de la administración de la Presidenta electa, Michelle Bachelet. Los análisis anteriores han dado cuenta de la experiencia que tiene el actual director del Sernac en el servicio público, quien ha manifestado la virtud de un trabajo transversal y profesional por años en la región.
Ahora, la trayectoria que presenta se transforma en uno de sus principales capitales a la hora de enfrentar un cargo de enorme responsabilidad, por los desafíos que hoy tiene Atacama. Es esta trayectoria la que otorga no sólo visión amplia, sino que además, las redes y contactos de Vargas como un personaje en la política local.
Diario Atacama daba a conocer ayer las expectativas que tienen distintos actores políticos y sociales respecto a la labor que deberá cumplir el intendente. En general, las esperanzas parten desde la realidad que hoy enfrenta la región, que hasta hace un par de años exhibía un dinamismo interesante y una tendencia marcada al crecimiento económico.
Ahora, la gestión del futuro intendente tendrá que hacer confluir el desarrollo regional junto con aquellos temas que han sido ampliamente discutidos en la zona, especialmente los relacionados con el medio ambiente. El agua, la energía, la minería y la industria en general se abren como oportunidades y desafíos.
El mundo social también tiene sus expectativas, ante las cuales la trayectoria transversal en términos políticos le puede ser muy último a Miguel Vargas, más cuando se espera que su trabajo logre reunir a todas las corrientes de la Nueva mayoría. Y si bien las expectativas económicas para la región se abren nuevamente, otra de las tareas será traducir el desarrollo en un crecimiento social que supere las dificultades que hoy enfrenta la región, especialmente en aspectos como vivienda y equidad.
El nuevo intendente asume en una región que hoy comienza a mostrar más certezas que dudas, y eso es un buen punto de partida.