Pasivos ambientales mineros ¿Quién paga?
Se habla poco de este tema, porque su eliminación costaría entre US$ 500 y 1000 millones.
En Chile existen unos 600 sitios de faenas mineras abandonadas con potencial de riesgo, la mayor parte de ellas en el norte. Se habla poco de este tema, porque su eliminación costaría entre US$ 500 y 1000 millones. A esto se agrega el hecho de que hay en operación nuevos tranques de relave, de los cuales más del 80% están en proceso de abandono. Las cifras van a aumentar. El tema es "¿quién paga?"… obviamente aún no está resuelto.
¿Y por qué hablamos de riesgosos?. Simple, por los llamados pasivos ambientales, que son acumulaciones de residuos sólidos, efluentes líquidos y emanaciones gaseosas que quedan tras terminar la explotación, con la consecuente degradación del suelo y riesgos para la salud.
Escribo esto y me acuerdo de Jorge Jara y su tesis de Magíster, en la que analizó los nuevos cuerpos legales que se han propuesto y las implicancias económicas que esto puede tener para las empresas. Para él, la clave es integrar estos costos desde el inicio, para que tras el abandono no exista un gasto demasiado elevado.
Al respecto, replico tres de sus propuestas:
La primera es el instrumento "costo de reposición" para valorizar el daño ambiental. Esto permitiría a la empresa contar con un acopio de recursos financieros que permita asumir las tareas de compensación, remediación, reparación y/o mitigación de los impactos ambientales. Sin duda, es un tema de gestión estratégica de la compañía. La segunda se une con una petición al Congreso: "el fondo de garantía". Una correcta determinación de aquel monto, que sería una "boleta de garantía", como monto retenido, evitará la subvalorización o sobrevalorización del proceso de abandono. Así, se atacaría la responsabilidad social y ambiental. La tercera es la "auditoría ambiental", que debería ser financiada por el proponente y realizadas por empresas externas y acreditadas. Los hallazgos detectados durante la operación en cuanto a generación de impactos no aceptados al aprobar el proyecto, servirán para tomar acciones correctivas y evitar que se acumulen para el momento del abandono.
Es cierto que todas estas acciones tendrán un significado financiero para las empresas, pero el objetivo de la propuesta de ley de abandonos y el uso de sistemas preventivos adecuados podrán contribuir a impedir que estos pasivos sigan creciendo.
José Leal,
José Leal, Universidad Mayor