En la Región de Atacama, el 21,2% de los trabajadores asalariados son subcontratados, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas para el trimestre abril-junio 2013. Esta cifra supera el promedio nacional de 16,6%, donde 10,6% tiene relación con un contratista o subcontratista de bienes o servicios y 6% con una empresa de servicios temporales o suministradora de trabajadores. La minería es un sector que ha influido en las cifras regionales, dado que en este rubro hay una mayor cultura empresarial vinculada a la subcontratación. El retail regional incursiona con mayor timidez en el sistema, pese a que sus sedes centrales acostumbran externalizar procesos como una forma de enfocarse en los aspectos medulares de su negocio, mejorar su flexibilidad y competitividad. Con el crecimiento del retail que se avecina por la apertura de nuevos centros y la mayor demanda de personal, es presumible que el comercio regional participe con mayor profundidad en el sistema, que sin duda será de utilidad para su manejo de ventas y logístico.
En materia de subcontratación es clave que las compañías mandantes sean especialmente acuciosas en la selección de sus contratistas, exigiendo que no sólo alcancen metas de desempeño y productividad, sino que sus estándares internos de cumplimiento de normas laborales, seguridad ocupacional y prevención de riesgos. La subcontratación debe ser vista no como una vía para abaratar sueldos o delegar tareas ingratas, sino como una decisión estratégica para mejorar la capacidad de reacción, eficiencia y oportunidad para hacer crecer el negocio.
Hoy cada vez más empresas miran la subcontratación como una vía para obtener recursos humanos, pero también avanzan en la externalización de procesos que involucran trabajadores e infraestructura. El paso siguiente es la externalización de tercera fase, donde el contratista además de proveer trabajadores e infraestructura, asume la gestión y dirección del procesos productivos o de servicios.
En cualquier etapa, es fundamental que las compañías mandantes cautelen la seriedad de sus contratistas, revisen su trayectoria en el cumplimiento de leyes laborales, historial de pago, eventuales sanciones en la Dirección del Trabajo, certificaciones, clientes y grado de flexibilidad para afrontar las cambiantes condiciones del mercado, pues su imagen también es involucrada.
Cristian Carvajal
Cristian Carvajal Gerente comercial, GrupoExpro